Cromoterapia - Suplemento Showon Diario Primera Linea
A lo largo de la historia, la decoración siempre
estuvo asociada no solo con el lineamiento de lo estético, sino que también con
el bienestar sensitivo de las personas que habitan un espacio determinado.
La cromoterapia, es una nueva tendencia que ayuda a las personas
utilizar la frecuencia de colores para poder transmitir energía y que de este
modo la misma se transforme en un elemento curativo, antidepresivo,
estimulante, regenerativo equilibrando la armonía interior. Los colores poseen
una energía vibrante propia que puede afectar a todas las células del cuerpo,
ejerciendo un impacto en nuestro estilo de vida.
El color es simplemente una sensación producida por nuestro
sistema neurológico motivado por el sentido de la visión. Muchos pensamos que
todo lo que nos rodea tiene su propio color. Sin embargo, el color es luz, sin
luz no tenemos esa percepción o idea a la cual llamamos color.
Las teorías que relacionan la elección cromática con la psicología de la
personalidad reciben el nombre de psicología funcional. En el test de los
colores (de Max Lüscher) la estructura de un color es constante, es decir
siempre tiene el mismo “significado objetivo”. La “función”, por otra parte, es
la actividad subjetiva hacia el color, y ésta varia de una persona a otra, y en
ésta se basan las interpretaciones del test que relaciona las elecciones de
color con lo emotivo.
Los significados de los colores (tonos del test Lüscher de 8 colores) en
resumen son:
Azul (grisáceo): Representa la profundidad de
sentimiento y es un color concéntrico, pasivo, asociativo, heterónomo,
sensible, perceptivo, unificador. Sus aspectos afectivos son la tranquilidad,
satisfacción, ternura, amor y afecto.
Verde (con algo de azul): Representa la constancia de voluntad y es un color concéntrico, pasivo,
defensivo, autónomo, cauteloso, posesivo, inmutable. Sus aspectos afectivos son
la persistencia, autoafirmación, obstinación, y la autoestima.
Rojo (con algo de amarillo, es decir
anaranjado): Representa la fuerza de voluntad, y
es excéntrico, activo, ofensor-agresivo, autónomo, locomotor, competitivo,
eficiente. Sus aspectos afectivos son la apetencia, excitabilidad, autoridad y
la sexualidad.
Amarillo (saturado algo claro): Representa la espontaneidad y es excéntrico, activo, planificador,
heterónomo, expansivo, ambicioso e inquisitivo. Sus aspectos afectivos son la
variabilidad, la expectación, la originalidad, el regocijo.
Gris (neutro psicológico, con mucho blanco): Representa la neutralidad y es separador, imparcial, aislante, ausente
de compromiso.
Marrón (algo claro): Representa la receptividad sensorial pasiva y es físico, receptor
sensorial físico, seguro, sociable, dependiente.
Negro: Representa el límite absoluto y es negación, renuncia, abandono,
extremo, rechazo, extinción, temor.
Violeta (rojizo): Representa la realización de los deseos y es irresponsable, intuitivo,
sensible, inmaduro, afectivo, mágico.
Los colores son sentimientos visualizados.
Los colores tales como azules y verdes, emplean
tranquilidad y serenidad, por tanto es bueno utilizarlos en interiores, donde
la vista no se fatiga. Colores con mucho contraste pueden ser un arma de doble
filo. Estos colores suelen utilizarse para llamar la atención pero pueden
resultar en que el individuo ignore por completo aquello que fatiga su vista.
Un color llamativo puede ser utilizado como acento en un área pequeña dentro de
un espacio, acompañado de colores que lo complementen y puedan absorber el
impacto del mismo.
En una vivienda, cada habitación precisa unos tonos determinados,
si bien ha de tenerse en cuenta la cantidad de luz que recibe y qué se va a
poner en ella. En principio, lo que en lo personal recomendamos, es que los colores
vibrantes o muy llamativos de un lugar estén dados por muebles laqueados, y las
paredes dejarlas lo más neutras posibles en gamas una vez transcurrido el
tiempo, no generen cansancio visual.
Como siempre, si te interesa
el tema, escribinos a overtrendy@gmail. com para contarnos tus opiniones.